¿Cualquier SIBO se trata igual?
El diagnóstico de SIBO está siendo cada vez más conocido, para fortuna de toda la gente que sufre este problema. No obstante, aún surgen muchas dudas respecto a cómo tratarlo, tanto entre pacientes como entre profesionales.
Dentro de la patología funcional digestiva nos encontramos con gran parte de cuadros de meteorismo (gases), dolores abdominales inespecíficos... Hoy en día sabemos que la microbiota juega un papel dentro de estos cuadros, aunque aún queda mucho por investigar al respecto, y actualmente es un campo de protocolos y abordajes cambiantes, según vamos aprendiendo más.
Precisamente por lo complejo de estos cuadros, cabe tener en cuenta, antes de tratar, ciertas particularidades:
Particularidad #1 - No todos los SIBO se tratan igual
Dentro del SIBO podemos encontrar diferentes modalidades. A día de hoy conocemos el SIBO de hidrógeno, el SIBO de metano y el SIBO de sulfuro de hidrógeno, cada uno con sus diferencias y con pautas de tratamiento diferentes.
Particularidad #2 - No solo hay que tratar el SIBO
El SIBO aparece por múltiples causas: ¿hay una alimentación incorrecta, llena de ultraprocesados, que lo ha provocado? ¿hay una situación de estrés que dificulta el éxito de los tratamientos? ¿hay un problema orgánico a nivel digestivo no diagnosticado? ¿se está haciendo un mal uso de fármacos como el omeprazol de forma crónica?
Como veis, hay que ahondar mucho en el diagnóstico. Es imprescindible que un profesional cualificado valore el caso, lo estudie a fondo y se individualicen las pautas a aplicar.
Particularidad #3 - Es un campo cambiante
No está todo escrito en términos de microbiota. Aún a día de hoy es una ciencia que está en expansión, y cada día se aprende algo nuevo. Del mismo modo, no hay un consenso uniforme a día de hoy sobre qué características exactas ha de tener una microbiota intestinal sana, y por tanto existen protocolos diferentes de tratamiento, por lo que no es de extrañar que haya personas que requieran varios intentos para subsanar completamente su problema.
No dejes que el sobrecrecimiento bacteriano condicione tu vida
Si todavía estás padeciendo sus consecuencias, o no lo tienes diagnosticado pero sospechas que puede ser tu caso, no dudes en contactar conmigo para agendar una visita.