Tiroiditis de Hashimoto: guía para principiantes
Actualizado: 6 mar 2022
¿Te acaban de diagnosticar tiroiditis de Hashimoto y no entiendes nada? No te preocupes, te traigo aquí los básicos para que puedas comprender tu enfermedad.

La tiroiditis de Hashimoto es una inflamación de tu glándula tiroides, ubicada en el cuello. Esta glándula se encarga de regular, por así decirlo, la "velocidad" de tu metabolismo, influyendo en muchos aspectos: metabolismo de lípidos, de glúcidos, salud cardiovascular...
Esta inflamación se debe a que tu sistema inmunitario, de forma errónea, ataca a tu glándula tiroides, interpretando que es algo externo a tu organismo y que no debería estar ahí.
Si buscas en internet información sobre esta afección, puedes encontrarla también bajo el nombr de tiroiditis linfocítica crónica.
¿Qué síntomas ocasiona?
En la tiroiditis linfocítica crónica, cuando no está adecuadamente controlada, se puede instaurar una situación de hipotiroidismo, donde aparecerán los siguientes síntomas:
Astenia: cansancio, fatiga, poca energía.
Frío
Piel seca, palidez cutánea
Enlentecimiento del pensamiento
Mayor facilidad para ganar peso
Fragilidad de faneras (uñas, pelo...)
Más dolores musculares y articulares
Peor estado anímico
¿Qué factores de riesgo se asocian a más probabilidad de sufrirlo?
Sexo: en las mujeres es más frecuente, aunque también hay casos en hombres.
Edad: aunque puede ocurrir a todas las edades, suele iniciar en el joven adulto y edad mediana.
Herencia familiar: si en tu familia hay antecedentes de enfermedades autoinmunes (sea de tiroides o de otros tipos).
Exposición laboral a radiación: no, no hablo de móviles o microondas (que son inocuos). Hablo de exposiciones infinitamente mayores, como la que puede tener un radiólogo o un técnico de radiología que trabaja a diario haciendo radiografías y TACs a pacientes, y que por tanto tiene una exposición importante. De hecho, estos profesionales trabajan con un protector metálico en forma de delantal y otro más pequeño en el cuello para proteger su tiroides y el resto del cuerpo. Además, llevan siempre colgando un dosímetro, que mide la dosis de radiación recibida en un año. Si la superan antes de tiempo, deben estar de baja.
¿Qué pasa si no se trata adecuadamente?
El tratamiento consiste fundamentalmente en mantener unos niveles de hormona tiroidea adecuados adminsitrándolos desde fuera. Si no tomas tu hormona tiroidea acorde a tus requerimientos, pueden aparecer los siguientes problemas:
Bocio: el bocio, que por fortuna es poco frecuente en nuestro medio, es el crecimiento de la glándula a un tamaño mucho mayor del que debe tener. A veces puede ser doloroso o, si es muy grande, puede comprometer la vía aérea y/o generar problemas de voz.
Problemas cardíacos: por un peor control del llamado "colesterol malo".
Problemas de salud mental: el hipotiroidismo que genera condiciona un estado anímico más bajo, con mayor riesgo de depresión y de deseo sexual hipoactivo.
Mixedema: también muy raro en nuestro medio. Aparece en casos muy graves, donde hay un hipotiroidismo importante que no se ha tratado. Consiste en un edema de cara, miembros, y una alteración hidroelectrolítica asociada que puede comprometer la vida.
Defectos de nacimiento: una mujer embarazada que tenga o desarrolle hipotiroidismo y no se trate, además de los propios problemas que puede experimentar, también tendrá un riesgo elevado de que su bebé nazca con problemas cardiovasculares, renales, neurológicos...
Conclusiones
La enfermedad de Hashimoto puede acompañar a muchas mujeres como tú, pero no tiene por qué ser limitante. Con un buen control analítico y una administración de hormona tiroidea que supla tus necesidades, puedes hacer una vida totalmente normal y disfrutar de una buena salud.
¿Tienes dudas? ¿Necesitas ayuda con tu tratamiento? Puedes concertar una cita conmigo y te ayudaré a resolver cualquier aspecto que precises.