El SOP, ¿cómo lo explicamos?
Hoy te traigo el resumen definitivo donde encontrarás la definición perfecta respecto de qué es el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) y qué podemos encontrar en el mismo.

El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es un trastorno hormonal que afecta a muchas mujeres en todo el mundo. Se estima que hasta un 10% de las mujeres en edad reproductiva tienen SOP, lo que lo convierte en uno de los trastornos hormonales más comunes. A pesar de su alta incidencia, el SOP se sigue subdiagnosticando o diagnosticando mal a día de hoy.
Tríada de características
Para resumir sus características, podríamos hablar de:
• Irregularidad menstrual: las mujeres con SOP a menudo tienen ciclos menstruales irregulares o ausentes (normalmente ciclos con duraciones mayores de 40-45 días e incluso periodos de amenorrea intercalados). Esto implica mayores dificultades para la planificación familiar, dado que hay mayores tasas de infertilidad entre este colectivo.
• Hiperandrogenismo: bien por niveles elevados de hormonas masculinas, una mala regulación de las mismas o por un aumento de la sensibilidad intracelular a los andrógenos. Todo esto puede provocar acné, exceso de vello facial o corporal (hirsutismo) y pérdida de cabello en el cuero cabelludo (alopecia).
• Ovarios poliquísticos: los ovarios pueden ser de mayor tamaño de lo normal y tener múltiples quistes pequeños, con una disposición característicamente anormal de los mismos en el tejido ovárico.
¿Por qué es tan importante diagnosticarlo bien?
Además de las características previas, las mujeres con SOP también pueden experimentar otros problemas de salud relacionados, que acaban impactando negativamente en su calidad de vida y en su autoestima:
Resistencia a la insulina
Aumento de peso
Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2.
¿En qué nos basamos los médicos para el diagnóstico?
El diagnóstico del SOP puede ser difícil debido a que no hay una prueba única para detectarlo. Lo ideal es tener en cuenta diferentes aspectos, que engloban la sintomatología de la paciente, así como los datos analíticos y por último, la imagen ecográfica.

¿Existe una cura definitiva?
Aunque no hay cura definitiva para el SOP, hay tratamientos disponibles para ayudar a controlar los síntomas. Estos incluyen como base los cambios en el estilo de vida, como la pérdida de grasa corporal (si hay exceso), la alimentación antiinflamatoria y el ejercicio regular, priorizando por encima de todo el entrenamiento de fuerza para mejorar la sensibilidad a la insulina (expresándose más receptores de tipo GLUT4 en el músculo).
Para ayudar a estudiar cada caso de forma individualizada, así como valorar las pautas nutricionales, de actividad física, suplementación y estilo de vida más adecuadas, siempre es recomendable ponerse en manos de profesionales, preferentemente un equipo multidisciplinar. Por ello, en compañía del resto de compañeras de Son Tus Hormonas, puedo ayudarte para estudiar y tratar tu caso de la forma más pormenorizada posible.